Los ángeles están contigo en este preciso momento. Estos ángeles son seres puros, de luz divina, en los que puedes tener plena seguridad y que desean guiarte en algún tema de la vida.
La palabra ángel significa «mensajero o mensajero de Dios».
Los ángeles cuidan a todas la gente incondicionalmente. Miran más allá del área, en busca de apariencias, y ven la chispa divina en todos nosotros.
Se enfoca solo en nuestra divinidad y potencial y no en nuestros defectos, deficiencias o fallos.
Entonces los ángeles no nos juzgan, solo nos traen amor en la vida. Con los ángeles, estás seguro y puedes tener plena seguridad en ellos.
Da igual si eres fiel o escéptico, porque los ángeles creen en ti. Ven tu luz interior, conocen tus reales talentos y comprenden que tienes una misión sustancial en la vida. Desean guiarte en todos los sentidos.
No es requisito tener una formación particular, ser como los santos o formar parte en distintas ocupaciones religiosas para contactar y comentar con los ángeles.
Asisten a cualquier persona que los llame, más allá del inconveniente. La asistencia de los ángeles no posee precio, está siempre utilizable y no supone trucos.
Esos que entran en contacto regular con los ángeles logran avances importantes en sus vidas. Se sienten más contentos, más relajados y confiados, tienen menos miedo al futuro.
Saben que no están solos, porque han confiado en ángeles guardianes que los vigilan.
Es fundamentalmente importante y conmovedor ver la vida de la gente sanar y perfeccionarse luego de que han comenzado a trabajar con los ángeles.
El cariño de los ángeles por nosotros es puro. Nos asisten a escuchar, sentir, ver y abarcar a Dios en nuestra vida día tras día.
Entonces, si requiere asistencia con la salud, la carrera, el cariño, la familia o algún otro campo, los ángeles tienen la posibilidad de asistirlo.
Nada es bastante «pequeño» o bastante «grande» para ellos. Trabajan alegremente en su nombre, desde el instante en que solicita su asistencia.