Oh bendito Arcángel Gabriel, ruega por nosotros ante el trono de la misericordia de Dios en nuestra actual angustia, para que, como anunciaste a María el misterio de la Encarnación, podamos, por tu oración y protección celestial, recibir sus beneficios y cantar la gloria eterna de Dios en la tierra de los vivos. Amén.