Te saludo a ti, santo ángel, que consolaste a mi Jesús en su agonía, y junto a ti alabo a la Santísima Trinidad por haberte elegido entre todos los santos ángeles para consolar y fortalecer a este moribundo.
Tu que eres el consuelo y la fuerza para todos los que están moribundos. Por el honor del que has gozado, y por la obediencia, humildad y amor con que has ayudado a la santa humanidad de Jesús, mi Salvador.
Oracion a san Miguel para el agonizante
Por el dolor de Jesus al ver los pecados del mundo, y especialmente los míos, te ruego que obtengas para este moribundo una perfecta contrición de sus pecados.
Ten la bondad de fortalecerme en los sufrimientos que ahora le sobrevienen especialmente cuando esté en mi última agonía. Amén.